La biblioteca de Emma, Yauci Manuel Fernández

 

 

Rick es un anciano con una triste historia guardada en secreto durante décadas. Hace años que su hijo dejó de dirigirle la palabra, pero una enfermedad terminal dará un cambio total a la vida de Rick. Su inminente destino le llevará a relatar a sus amigos el suceso que le hizo dejar de creer en la felicidad. No obstante, a veces confiarle tus secretos a las personas a las que quieres puede convertirse en la sonrisa que necesitas para dar tus últimos pasos en el camino de la vida.

La biblioteca de Emma no es una novela más. Esta historia cargada de sentimientos, humor y amor, narrada con sorprendente sencillez, contiene todo lo necesario para enganchar desde la primera hasta la última página.

 

 

 

 

Esta es una historia de amor complicada, como la vida misma.

Y como en la vida real, los protagonistas no se juran amor eterno cuando cruzan sus miradas por primera vez. Aunque ese momento les cambiará la vida para siempre.

Esta novela cuenta dos vidas entrelazadas. Dos vidas llenas de errores y arrepentimiento pero también de felicidad y amor.

 

«Esa sensación de vacío es horrible. Y también maravillosa. Me gusta aprender de la vida día a día. Adoro no poder saberlo todo»

La biblioteca de Emma, Yauci Manuel Fernández

 

Rick, el protagonista, utiliza su último aliento para narrar la historia que ha estado evitando contar durante años: la razón por la que el amor de su vida ya no está a su lado.

Y para ello nos lleva de la mano en un viaje en el que aprenderemos, incluido él, mucho más de lo que esperamos.

 

 

 

 

 

Es verdad que he dicho que yo no leo novelas románticas y es verdad que soy una cínica sin sentimientos que no cree en el amor. Teniendo claro esto, tomaos mis opiniones en consecuencia. O sea que si os gusta la novela romántica os ponéis las gafas de color de rosa y aumentáis todo lo positivo un 1000%.

Con todo, hasta mi corazón de cartón piedra se ha conmovido con los detallazos que tiene Rick para con Emma (spoiler: hay libros de por medio), aún creyendo que jamás llegarán a estar juntos. Aisss, si es que en el fondo soy una blanda…

El autor que es un bendito y ha aguantado la chapa que le he dado vía Instagram según iba leyendo el libro porque yo no tengo filtro ni vergüenza… consigue que la típica historia de amor no  resulte tan típica y se haga amena para alguien que cree que lo mejor que pudo hacer Rose fue no dejarle sitio en la tabla al moñas de Jack.

Como no podía ser de otra manera, el personaje con el que más me he identificado es Will, el amigo cascarrabias que cree que todo es una ñoñería y exuda sarcasmo por los poros.

Con Emma me ha pasado lo mismo que con la Emma de Austen, que al principio me ha caído gorda pero luego he ido comprendiéndola mejor. Algo que muy probablemente fuese la intención del autor, ya que el propio protagonista no llega a conocerla del todo hasta que… bueno, no hago más spoiler.

El único personaje que no he entendido y que me han dado ganas de abofetear hasta perder el sentido de la mano es Cristian, del que no voy a dar muchos datos para no fastidiaros el libro.

No puedo terminar la reseña sin hablar del respeto que me inspiran los autores autoeditados, sobre todo cuando escriben libros buenos y este, aunque no sea mi género, lo es.

 

 

Espero que cuando os leáis este libro (0.99 euros la versión digital, ¡no tenéis excusa!) me digáis si estáis de acuerdo conmigo… eso si seguís hablándome después de lo de Jack…